viernes, 16 de enero de 2015

El mes de la paz.

Un desconocido muy especial.
Ana estaba sentada en un banco del parque, cuando de pronto un desconocido la llamó por su nombre y se sentó a su lado.
-Hola Ana. Te veo preocupada.
-Es que en el cole me han encargado un trabajo sobre la paz y no se me ocurre nada, es tan difícil…
-Ni que lo digas, si que es difícil.¿Sabes? quizás  pueda ayudarte…¿Ves esa bandada de pájaros que vuela  hacia la torre? Todos  hacen lo mismo.Todos los días.Y lo más importante, lo hacen sin dañarse los unos a los otros, al contrario ayudándose si hace falta y sintiéndose fuertes en grupo, todos juntos.Viven en paz y armonía.
-Si es verdad, se ayudan, conviven  y es como si supieran que la unión les hace más fuertes.
-Mira esa televisión de ese escaparate. Es un programa sobre la solidaridad. Gracias a la ayuda y la colaboración de mucha gente, muchos niños que viven en la pobreza en sus países, podrán salir de ella y podrán ir la escuela a estudiar.
-Sin embargo, mira esa otra televisión, son personas luchando entre sí , disparándose, no importándoles la vida del otro. Eso es todo lo contrario a la paz. Si no nos respetamos los unos a los otros y no valoramos la vida de nuestros semejantes, no podrá reinar en el mundo la paz. Espero haberte ayudado en algo Ana…
-Si la verdad es que ahora me resultará más fácil hacer el trabajo del cole.¡Muchas gracias! Por cierto… ¿cómo te llamas?...Mis padres siempre me dicen que no hable con extraños, pero contigo me he encontrado bien y, además sabes mi nombre…
-Aunque te parezca increíble mi nombre es Dios y vivo en el cielo.¡Adiós Ana¡
(Y el desconocido desapareció de repente ante los ojos de la asombrada Ana)

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